El 14 de mayo está simbolizado desde 1972 por la AFA como el Día del Dirigente Deportivo, en memoria de la vida y obra de José Amalfitani, quien una jornada como hoy pero el año 1969 pasaba la inmortalidad. 

Repasar su trayectoria, conmemorar su enorme legado, es prácticamente una necesidad que la familia velezana debe llevar en alto en todo momento. Y como cada año, en el Cementerio de la Chacarita, se llevó a cabo un acto para resaltar aun más la indeleble figura de Don Pepe.

Distintas personalidades del arco político de la institución se dieron cita al encuentro que tuvo lugar en el Panteón de Celebridades. Fabián Berlanga, Presidente de la Institución, Ángel Iommi, Vocal de la Agrupación Amalfitani, Néstor Vicente, ex directivo del Club Huracán, y el Padre Pepe, Párroco de San Cayetano, fueron los oradores que brindaron sus semblanzas para recordar la figura de quien fuera en tres ocasiones (1920/ 1923-1925/ 1941-1969) la máxima autoridad del Club de sus amores.

Hablar de Amalfitani es hacer referencia al hombre que impulsó la construcción del Estadio, la Sede y las diversas instalaciones destinadas a actividades deportivas y culturales. De su tezón y abnegación al trabajo, a erigirse como motor de la resurrección del Club a partir de la década del 40 y luego prolongar sus planes de crecimiento sostenido hasta el último día de vida. Sin duda alguna, Don Pepe es sinónimo de Vélez en cada uno de sus rincones.

Alguna de sus emblemáticas frases ("Mientras haya diez socios el club sigue en pie", "El cemento es mudo pero elocuente", "cada chico ganado a la calle es un título obtenido") continuarán en la memoria del inconsciente colectivo velezano, pero también todo lo que nos supo legar como directivo: Modelo dirigencial, símbolo de amor por la Institución, de honestidad, de capacidad política y de trabajo incansable.